Apple ha presentado el SoC M2 Ultra, una solución de alto rendimiento con la que la compañía de la manzana ha podido decir adiós para siempre a los procesadores Intel, y es que este nuevo SoC se utilizará en los nuevos Mac Pro, que hasta ahora habían venido montando CPUs Xeon de Intel.
El SoC M2 Ultra utiliza la arquitectura ARM, pero está fuertemente personalizada por Apple para ofrecer un rendimiento superior. La CPU tiene una configuración de 24 núcleos, de los cuales 16 son de alto rendimiento y 8 son de alta eficiencia. Según Apple, ofrecen una mejora de rendimiento de un 20% frente a la CPU que vimos en el M1 Ultra, y para conseguir ese alto número de núcleos la compañía de la manzana básicamente ha unido dos SoCs M2 Max.
La GPU puede sumar un máximo de 76 núcleos gráficos, y Apple ha confirmado que ha integrado también una unidad de procesamiento neural que tiene 32 núcleos y una potencia de 31,6 TOPs (trillones de operaciones por segundo). El Apple M2 Ultra puede montar hasta 192 GB de memoria unificada, está fabricado en el nodo de 5 nm y tiene un ancho de banda de 800 GB/s.
Apple dice que la GPU es hasta un 30% más rápida que la del SoC M1 ultra, y que el Neural Engine es hasta un 40% más potente. Este nuevo SoC será la base que Apple utilizará en el nuevo Mac Pro, un equipo que según la compañía de la manzana será hasta 3 veces más rápido que el Mac Pro más potente que tuvo en su catálogo basado en un chip Intel.
Lo más importante de este lanzamiento es que Apple ha cerrado un ciclo, y ha demostrado que realmente no necesitaba a Intel para poder comercializar sus propios equipos manteniendo un buen rendimiento y una alta eficiencia.
