El lanzamiento del OnePlus 3T se produjo a finales de 2016, unos meses después del lanzamiento del OnePlus 3, y supuso el inicio de la estrategia de renovación semestral que la compañía china ha mantenido hasta el día de hoy.
Como ocurre con otros fabricantes OnePlus ofrece dos años de actualizaciones a nivel de sistema operativo, lo que significa que sus terminales reciben como máximo dos nuevas versiones de Oxygen OS, una versión de Android personalizada que la firma utiliza en sus terminales, aunque en el caso de los OnePlus 3 hemos visto la llegada de un total de tres nuevas versiones.
El soporte a nivel de actualizaciones de seguridad es diferente. En este caso tenemos tres años de actualizaciones, lo que significa que aunque no reciban nuevas versiones a nivel de sistema operativo los terminales siguen estando protegidos durante un año adicional.
La diferenciación de ambos tipos de soporte ha tenido un impacto positivo, ya que permite al usuario aprovechar mejor su terminal y darle una mayor vida útil, pero al mismo tiempo sigue siendo un ejemplo del peso que tiene la obsolescencia programada en Android.

Los OnePlus 3 y OnePlus 3T, lanzados en 2016, ya no recibirán actualizaciones de seguridad, mientras que los iPhone 7 y iPhone 7 Plus, lanzados también en 2016, seguirán recibiendo actualizaciones, tanto de sistema operativo como de seguridad, durante al menos un par de años más.
Los iPhone son, en la mayoría de los casos, más caros, pero lo compensan ofreciendo un soporte superior a nivel de software y de actualizaciones de seguridad, algo que al final acaba compensando si no tenemos la costumbre de cambiar de smartphone cada dos años.