El 3 de febrero de 1998 un grupo de personas se reunieron para buscar un término que ayudara a las empresas y usuarios a entender y aceptar el concepto de software gratuito en un momento donde lo habitual era tener que pagar por los paquetes de software. El término "Open Source" fue ideado por Christine Peterson, que encontró en esas dos palabras una forma práctica de articular un sistema en el que cualquiera podría contribuir a mejorar un software o modificarlo a partir de las propuestas filosóficas de Richard Stallman y su Free Software Foundation.
Christine pensaba que el término "software gratuito" desviaba la atención hacia el precio, por lo que había que usar uno que centrase la atención hacia el código. En aquella época se estaba trabajando en el navegador Netscape y el programador Todd Anderson, en vez de usar el término "software gratuito" usó el de "código abierto" para ver la reacción. El término se adoptó con naturalidad.
En abril de 1998 tim O'Reilly anunció una convención sobre Free Software, pero el 14 de abril cambió la convocatoria para usar el término "Open Source". A Richard Stallman no le gustó inicialmente la idea, pero el concepto de código abierto ganó adeptos y ha llegado hasta nuestros días prácticamente intacto. Ejemplos como Linux o Firefox son la prueba de que el Open Source ha contribuido de manera decisiva a construir el ecosistema tecnológico en el que nos movemos. Y sigue "dando caña" a través de personajes clave como Linus Torvalds que, recientemente, consiguió que Intel admitiese que sus parches para Meltdown y Spectre no eran buenos.
