En este artículo intentaré desmontar un mito que yo también asumí durante bastante tiempo: El hecho de que cambiar la placa base de un equipo implica sí o sí reinstalar desde 0 el sistema operativo Windows XP/Server 2003, lo que se conoce coloquialmente como formatear. Así, con estas instrucciones dirigidas a usuarios de Windows de nivel medio o avanzado cualquiera podrá actualizar/reemplazar la placa base y otros componentes sin tener que reinstalar desde 0 ni reparar su SO Windows XP/Server 2003, conservando sus programas, actualizaciones de Windows, documentos, preferencias... intactas. Y de seguir el procedimiento correctamente será prácticamente indistiguible el si se instaló limpiamente o se trasplantó dicha instalación.
Estas instrucciones son sólo para realizar la migración de un equipo existente a una placa base nueva, no para crear una instalación maestra de Windows XP/Server 2003 para implantar en varios equipos, incluso con hardware diferente. En este caso, debería usarse la utilidad de preparación del sistema de Microsoft sysprep.exe, sobre la cual hay bastante información en la web de Microsoft y en otras.
Cuando se sustituye la placa base la configuración de hardware de cara al sistema operativo experimenta un cambio drástico. El chipset con toda seguridad ya no será el mismo, por lo que cambiarán los dispositivos centrales que están incluidos en éste, como los puentes de PCI a PCI, los de PCI a ISA (aunque desde hace años ninguna placa base lleva ranuras ISA, este bus sigue presente en ellas), los de CPU a PCI, el bus SM y otros dispositivos secundarios típicamente integrados en los chipsets modernos o bien presentes en algún chip externo al chipset: Controladoras IDE, SATA con o sin AHCI/RAID, USB, IEEE-1394, sonido, red y puede que la gráfica si es IGP. También es probable que hayamos cambiado la CPU, añadido memoria, nuevos discos duros y unidades ópticas, alguna nueva gráfica dedicada... Todo esto lo deberá redetectar el sistema operativo para poder funcionar correctamente. Y en el caso de los dispositivos PCI/AGP/PCIe en tarjetas dedicadas también los deberá redetectar, aunque ya estuvieran presentes en la configuración anterior debido a que con toda seguridad lo que se conocen como líneas INT # habrá variado (cualquier usuario que haya cambiado de ranura una tarjeta PCI habrá comprobado que el sistema operativo la debe redetectar por esta misma razón).
De todos los cambios, los más críticos de cara a realizar el trasplante de la instalación de Windows XP/Server 2003 a un hardware nuevo son el de la controladora de disco (ya sea IDE, SATA, SCSI o SAS) donde esté conectado el disco donde resida el sistema operativo y el de la capa de abstracción de hardware, HAL.
Empecemos a describir el cambio de controladora de disco y cómo evitarlo:
Cuando el cargador del sistema NTLDR lee el archivo boot.ini y se encuentra con que la línea de carga del SO que debe iniciar usa la sintaxis ARC multi(0)disk(0)rdisk(n)partition(n) (también es posible que exista una línea scsi(n)disk(n)rdisk(n)partition(n) para controladoras SCSI sin BIOS, en cuyo caso deberá existir en el directorio raíz de la unidad de inicio una copia del archivo de controlador de la controladora renombrado a NTBOOTDD.SYS) asume que debe apoyarse en un servicio proporcionado por la BIOS llamado INT13 para acceder al disco, leer y cargar en memoria archivos como el núcleo de Windows, la HAL, la DLL de la API nativa NTDLL.DLL, los archivos del registro SYSTEM y SOFTWARE y los controladores configurados para arrancar durante el proceso de inicio del sistema operativo (con valor de la entrada Start=0). Luego, pasa a ejecutar el núcleo y los controladores que cargó, para dejar de depender de la INT13 y continuar con el proceso de carga de Windows. Si en este momento no había cargado en la fase previa un controlador de dispositivo apto para la controladora de disco donde reside el disco del sistema o éste está inhabilitado, Windows se parará con una pantalla de detención con el error 0x7B, INACCESSIBLE_BOOT_DEVICE. Si el sistema se reinicia e impide verlo, simplemente se pulsa F8 antes de que empiece la carga de Windows y se escoge en el menú la opción de desactivar el reinicio automático en caso de error del sistema (disponible en Windows XP con SP2/SP3 y en Windows Server 2003 con SP1/SP2). Este error significa que Windows ha perdido el acceso a la partición de sistema durante el proceso de carga. Según la documentación de Microsoft, el primer parámetro indica una dirección que hace referencia al objeto que no se pudo montar durante el arranque o bien a una cadena que contiene el nombre de especificación ARC del dispositivo desde donde intentó arrancar.

Descrito el problema, veremos a ver cómo evadirlo y conseguir que deje de impedir que inicie el sistema una vez trasplantado.
Existen en Internet y en foros de Internet muchas otras guías sobre este tema, pero ésta supera a cualquiera que se haya visto. La mayoría de otras guías sólo tratan el supuesto de que la placa base que debe reemplazarse está todavía operativa y que es posible iniciar el sistema Windows. Así, son completamente inútiles en caso de que la placa base que haya que sustituir no funcione, tengamos que reemplazarla y, tras lo cual, Windows no inicia con error 0x7B, hecho ante el que la mayoría de usuarios optará por iniciar con el CD y reparar la instalación o incluso reinstalar limpiamente dada la falta de información de cómo agregar controladores a una instalación no iniciada desde otro entorno. Además, esas guías normalmente son sólo útiles si la controladora IDE/SATA de disco donde se colocará el disco de sistema en la placa nueva es accesible a través del controlador estándar PCI IDE de Windows, excluyendo por tanto la posibilidad de migrar a una nueva controladora IDE RAID o SATA en modo AHCI/RAID, además de alguna SCSI o SAS. Y por último, tampoco indican cómo cambiar la capa de abstracción de tal modo que se permita cualquier cambio de HAL, incluso a una superior, sin necesidad de reinstalar nada. Este tema puede parecer demasiado largo, pero nada de qué preocuparse. Simplemente, leed la parte que os concierne y, además, su lectura se hace rápida.